A lo largo de los 200 km del litoral que comprende la Costa Brava, un gran mosaico de poblaciones típicamente mediterráneas esperan al viajero. Es zona de hermosas playas urbanas y de pequeñas calas donde los pinos se juntan con la arena dorada y las rocas para dar lugar a un litoral abrupto que se definió perfectamente al denominarlo Costa Brava.
Es una zona de alto interés natural i paisajístico. La zona del río Tordera és un refugio natural de aves. Hacia el interior i a tan sólo 30 km. de Blanes, se encuentra el parque natural del Montseny i les Guilleries, cuya cota más alta es el Matagalls (1700 m.) . Es una zona de bosques, de agua i de calma, dónde se encuentran pequeñas poblaciones conocidas por el arte románico i l’artesania cerámica (Breda) o por las aguas minero-medicinales (Arbúcies, Sant Hilari Sacalm).
Es tambien una zona de interés cultural, desde Blanes hasta Tossa de Mar encontraran vestigios de la éspoca romana i medieval. El casco antiguo de Tossa de Mar cuenta con una muralla medieval casi completa, un monumento único junto al mar.
Desde Blanes, no deje de hacer una visita a Barcelona, una auténtica metrópolis mediterranea, o bien a la ciudad de Gerona. Más al norte encontraran las ruinas griegas i romanas de Empúries, el Museo Dalí, en Figueres y las zonas protegidas del Parque Natural de Cabo de Creus y la reserva marina de las islas Medes, en L’Estartit.
Su gastronomía es otro de los alicientes, ya que posee una de las más elaboradas cocinas mediterráneas, basada en los productos frescos del mar y de la buena huerta del interior.